domingo, 2 de noviembre de 2008
Amarse con los ojos abiertos
Los sentimientos, a diferencia de las pasiones, son más duraderos y están anclados a la percepción de la realidad externa. La construcción del amor empieza cuando puedo ver al que tengo enfrente, cuando descubro al otro. Es allí cuando el amor reemplaza al enamoramiento.
Cuando uno se enamora en realidad no ve al otro en su totalidad, sino que el otro funciona como una pantalla donde el enamorado proyecta sus aspectos idealizados.
Pasado ese momento inicial comienzan a salir a la luz las peores partes mías que también proyecto en él. Amar a alguien es el desafío de deshacer aquellas proyecciones para relacionarse verdaderamente con el otro. Este proceso no es fácil, pero es una de las cosas más hermosas que ocurren o que ayudamos a que ocurran.
Hablamos del amor en el sentido de "que nos importa el bienestar del otro". Nada más y nada menos. El amor como el bienestar que invade cuerpo y alma y que se afianza cuando puedo ver al otro sin querer cambiarlo.
Más importante que la manera de ser del otro, importa el bienestar que siento a su lado y su bienestar al lado mío. El placer de estar con alguien que se ocupa de que uno esté bien, que percibe lo que necesitamos y disfruta al dárnoslo, eso hace al amor.
Una pareja es más que una decisión, es algo que ocurre cuando nos sentimos unidos a otro de una manera diferente. Podría decir que desde el placer de estar con otro tomamos la decisión de compartir gran parte de nuestra vida con esa persona y descubrimos el gusto de estar juntos. Aunque es necesario saber que encontrar un compañero de ruta no es suficiente; también hace falta que esa persona sea capaz de nutrirnos, como ya dijimos, que de hecho sea una eficaz ayuda en nuestro crecimiento personal.
Welwood dice que el verdadero amor existe cuando amamos por lo que sabemos que esa persona puede llegar a ser, no solo por lo que es.
"El enamoramiento es más bien una relación en la cual la otra persona no es en realidad reconocida como verdaderamente otra, sino más bien sentida e interpretada como si fuera un doble de uno mismo, quizás en la versión masculina y eventualmente dotada de rasgos que corresponden a la imagen idealizada de lo que uno quisiera ser. En el enamoramiento hay un yo me amo al verme reflejado en vos." Mauricio Abadi.
!*Enamorarse es amar las coincidencias, y amar es enamorarse de las diferencias*!
Autor:Jorge Bucay del libro: "Amarse con los ojos abiertos"
Etiquetas:
araceli
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Entradas populares
-
“Recuerda que dentro de tí hay una fuerza que todo puede hacerlo; tú mismo eres el destino y nadie puede sustituirte en la construcción de t...
-
La corbata Un hombre avanza desesperado por el desierto. Acaba de beber la última gota de agua de su cantimplora. El sol sobre su cabeza y l...
-
¿Tu has llorado? ¿Has sentido el dolor inmenso que se siente cuando se llora? Así tal cual se siente mi alma ahora. Viviendo un dolor inten...
-
Soledades Ellos tienen razón esa felicidad al menos con mayúscula no existe ah pero si existiera con minúscula seria semejante a nuestra bre...
-
¿Sabes que tienes alas? ¿Sabes que puedes volar? ¿Y qué es volar? Es comenzar por tener un sueño Es estar comprometid...
-
Los ojos del alma no son más que aquellos que usamos cuando hablamos con el corazón ciego y cuando perdidos por ese amor sereno se nos brota...
-
Cambió de escena y de guión guardó el libreto en un cajón y en la ventana se sentó a mirar la luna en su copa una aceituna. Nuevo champú, nu...
-
"Nuestra sociedad es masculina, y hasta que no entre en ella la mujer, no será humana." IBSEN, Henrik Johan
-
“La diferencia entre lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer resolvería los problemas más grandes que hay en el mundo” . Mahatma Gan...