Cuando habla el amor, callan los sonidos,
porque hablan los silencios y las miradas,
las mejores palabras abaladas,
de los corazones, y sus latidos.
Suenan sentimientos en estallidos,
palabras en las almas alojadas,
jamás en libro fueron apuntadas,
lenguaje a los corazones cosidos.
Las palabras son borradas al viento,
los silencios y miradas, grabadas,
en diván del alma son archivadas.
Las miradas hablan al cruzamiento,
por los silencios, son certificadas,
y en el alma se hacen apostoladas.