Ven,
camina conmigo
de la mano,
descalzos por la arena de mis sueños,
mecidos entre acordes de piano
que duerman los recuerdos.
Camina conmigo
contra el viento,
retemos al mundo a un doble o nada,
a ciegas, sin miedo,
yo llevo el escudo, tú la espada,
con fe en el nuevo amor que está naciendo.
Camina conmigo
por la luna,
por la etérea ingravidez de nuestros besos,
con gotitas de sol en las pupilas,
nuestras pieles doradas de deseo
y dos almas que miran con premura
hacia una nueva vida.
Camina conmigo…
Mario Alonso