Yo quiero lo que tú quieres.Tú quieres lo que yo quiero.
Y ninguno de los dos sabemos lo que queremos.
Tu eres todo y eres nada.
Todo, si tu voz se enciende.
Nada, si tu voz se apaga.
¿Qué importa que el corazón pueda tener sus razones cuando no tiene razón?
Tu querer era mi muerte.
No lo quise saber por no dejar de quererte.
No es que tú me hayas dejado, es que te has ido de un sueño en el que yo me he quedado.
Todos morimos de amor, queriéndolo o sin quererlo.
Morir no es perder la vida: morir es perder el tiempo.
José Bergamín
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